¿Cómo hacer que mi bicicleta urbana sea más rápida?

Conseguir que tu bicicleta sea más rápida es uno de los objetivos que puedes tener en mente, sobre todo si vives en una gran urbe. En la actualidad, la movilidad urbana sostenible es una realidad y uno de los grandes movimientos de los últimos años. Sin embargo, puede que tengas la sensación de que podrías desplazarte más rápido por tu ciudad y aprovechar mejor tu tiempo. Si esto te pasa ti, en este post queremos darte los principales consejos que te permitirán saber cómo mejorar la velocidad de tu bicicleta.

Los mejores tips para saber cómo mejorar mi bicicleta

Obviamente para conseguir que la bicicleta corra más rápido, tu condición física es uno de los factores indispensables, pero no es el único. Hay muchas mejoras a nivel mecánico que puedes llevar a cabo para mejorar el rendimiento de tu bici.

En Santafixie te contamos algunos consejos que te ayudarán a que tu bicicleta funcione de una manera más eficiente y puedas aprovechar al máximo la energía que aplicas en ella al pedalear. 

1. Mantenimiento y limpieza

La limpieza es fundamental para que todos los componentes que forman la bicicleta hagan correctamente su función y puedan durar mucho más tiempo. La bici está formada por muchos componentes móviles que es importante revisarlos, limpiarlos y engrasarlos correctamente, como pueden ser elementos internos como los cojinetes.

Pero hay que prestar más atención a los componentes que están más expuestos como son la cadena, los cambios y los frenos. Estos tres componentes pueden interferir en la velocidad de la bicicleta y ralentizarla por un mal funcionamiento por culpa de la suciedad o el desgaste.

Un desarrollo de la bicicleta con la cadena y los piñones llenos de grasa y suciedad empeorará el funcionamiento y la transmisión de la potencia, por lo tanto, tendrás un peor rendimiento y la bicicleta no avanzará tan rápido como deseas.

Los frenos sucios o con un mal mantenimiento también pueden empeorar la velocidad de la bicicleta porque frenarás menos y peor. A consecuencia de eso, no podrás apurar tanto la frenada para no perder velocidad. Su ajuste también es importante para que la zapata de freno no roce con el aro de la rueda y permita que la rueda no se frene levemente.

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2. Una cadena totalmente limpia y lubricada

Cuando circulas con tu bicicleta urbana, lo normal es que acumules residuos tanto en la cadena como en los dientes de los platos y los piñones. La consecuencia directa será una fricción adicional, que rebajará la energía cuando pedaleas. Esto provocará que no vayas tan rápido por la ciudad como te gustaría.

Para evitar este problema es importante que tengas la cadena limpia y bien lubricada en todo momento. De esta forma, podrás circular a pleno rendimiento. La limpieza de los dientes y de los piñones debe ser otra de tus prioridades en el mantenimiento de tu bici.

3. Utilizar las llantas y las cubiertas adecuadas

Cada una de las gomas ha sido diseñada con diferentes propósitos. Por ello, teniendo en cuenta que por la ciudad vas a circular por pavimentos asfaltados es primordial usar el tipo correcto. Utilizar una cubierta equivocada en tu neumático provocará que vayas a un ritmo más lento del que irías normalmente.

Por ello, el uso de unas gomas más estrechas, y que tengan un dibujo totalmente liso, te permitirá conseguir que tu bicicleta corra más rápido. Al tener menos superficie de rozamiento con el suelo y más fluido, te ayudará sensiblemente a rodar más rápido.

Una correcta llanta hará que tu bicicleta sea más eficiente y por consiguiente más rápida.

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4. Una presión correcta en tus ruedas

Además de utilizar el tipo de neumático adecuado, no olvides que la presión también debe ser la óptima. La propia rueda te indicará cuál es la más correcta. En el caso de que sea demasiado baja, el neumático se deformará y aumentará la propia resistencia. En cambio, si la presión es demasiado alta, la rueda no será capaz de absorber bien las vibraciones, trasladándose a otras partes como el manillar o el sillín, lo que también repercutirá negativamente en tu comodidad al rodar. Ni tanto ni tan poco.

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5. Un cambio de marchas en buen estado

Poder cambiar de marchas sin ruidos debe ser una de tus grandes prioridades. Una cadena con ruido al pedalear no augura nada bueno, por lo que debes estar atento a ello. Generalmente, un ruido excesivo suele ser causado por un roce directo con la cadena y los piñones o los dientes, entre otros.

La consecuencia directa de ello es una fricción extra que puede afectar a tu ritmo de pedaleo y por lo tanto, no irás lo rápido que te gustaría. Evítalo con una lubricación general de todo el conjunto, junto a una revisión del estado de tus frenos.

Debes tener en cuenta que una transmisión más grande te permitirá ir a una velocidad mayor, ya que las ruedas dentadas más grandes hacen que la fricción se reduzca, provocando que pierda muy poca potencia. Si quieres ir más rápido, escoge platos o coronas más grandes, pero si el cambio es demasiado brusco, puedes optar por roldanas más grandes para proporcionar mayor velocidad a tu bicicleta.

La manera en que utilizamos los cambios de la bicicleta afectará a la velocidad. Es importante que sepas realizar los cambios correctamente en el momento preciso para optimizar el rendimiento de la bicicleta y a la vez, la velocidad a la que iremos.

¿CÓMO USAR LOS CAMBIOS DE LA BICICLETA?

6. Aerodinámica y posición

La aerodinámica de la bicicleta es una de los aspectos más importantes que te ayudarán a conseguir una mayor velocidad. La bicicleta que tiene un cableado externo pueden llegar a perder hasta 12 segundos cada 40 kilómetros. Es importante que los cables estén bien puestos y buscar una buena posición en sintonía con la geometría del cuadro a la bicicleta con el objetivo de disminuir la resistencia al viento.

La posición que adoptas encima de la bici también tiene que ver con la aerodinámica. Una posición aerodinámica se aplica sobre todo en los llanos o en las bajadas, por lo que si estás en una de estas condiciones y adoptas una buena posición encima de la bicicleta, lograrás rascar algunos segundos y avanzar más rápido.

También puedes optar por comprar componentes aerodinámicos e instalárselos a tu bicicleta para mejorar su aerodinámica, pero debes tener muy presente la compatibilidad de los componentes con tu bicicleta y que puedan ejercer correctamente su función.

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Aligerar la bicicleta, otra de las claves a tener en cuenta

Otro de los principales consejos que no debes dejar escapar es el de aligerar la bicicleta. La carga o el peso afecta a la fuerza que pueden hacer tus piernas al pedalear, y por ende, a la velocidad que puedes alcanzar con tu bici urbana. Por ello, hay diferentes componentes de tu vehículo que pueden acabar siendo un estorbo, como las siguientes:

1. Portabidones

Una correcta hidratación es fundamental para ir en bicicleta, sobre todo en trayectos largos. Pero ¿es necesario en ciudad?. Si sueles realizar trayectos cortos, quizás tengas que plantearte si realmente es necesario. Aunque sea una tontería es un elemento que aumenta el peso del vehículo y, por tanto, contribuye a bajar la velocidad. Sopesa si merece la pena llevarlo o busca uno que sea muy ligero para restar algunos gramos a la bici.

2. Sillín de la bicicleta

Si te estás preguntando cómo hacer que mi bicicleta sea más rápida, el sillín es otro de los elementos fundamentales. Por un lado, debe ser cómodo, ya que esto te permitirá rodar a buen ritmo y conseguir el máximo rendimiento en cada pedalada. No obstante, el material de que esté hecho influirá directamente en su peso, por lo que debes buscar uno que no sea especialmente pesado. Por suerte, el mercado ofrece muchas alternativas, desde los más clásicos y universales hasta los antiprostáticos.

3. Pedales y cierres de rueda

Otros elementos técnicos de tu bicicleta también pueden ser un problema por su peso, como es el caso de los pedales. Puedes utilizar los pedales de plataforma, o bien los automáticos, en función de tu experiencia. Sin embargo, según la estructura del pedal puedes llegar a ahorrarte algunos gramos que, sumados a otros elementos, acabarán siendo significativos.

El cierre de rueda es otro elemento muy importante. Los neumáticos más básicos vienen con cierres realmente pesados, que puedes intentar modificar.

4. Dispositivos GPS

Cada vez son más los deportistas que apuestan por el uso de apps y tecnología en su smartphone para medir el rendimiento de su entrenamiento. Si te sabes hasta cuando cambian los semáforos en la ruta del trabajo a casa quizás no lo necesites en tu día a día, pero para explorar nuevas rutas o salir de la ciudad durante el fin de semana es una gran ayuda.

Como conclusión, conseguir que tu bicicleta sea más rápida puede ser uno de tus grandes objetivos, sobre todo si tienes poco tiempo para llegar al trabajo o a tu casa, o bien quieres ganar ser más rápido a nivel físico. Para ello, cuentas con una gran variedad de objetos y técnicas a tu disposición, como mejorar los elementos de tu bici, renunciar a alguno de ellos (siempre y cuando no sea imprescindible) o realizar un correcto mantenimiento.