Haciendo pequeños sondeos entre talleres, marcas y tiendas, todos coinciden que ante la nueva normalidad ha llevado a más uno a mirar en el trastero que guardaban de tiempos pretéritos y pensar en recuperar su vieja bicicleta.
Y no es cuestión baladí, la vieja bicicleta es siempre una suerte de tesoro que cuando la gente desempolva, lo hace también sobre sus recuerdos y mejores momentos. Sin embargo, la realidad que apremia, con la bicicleta ganando enteros por las ciudades y algunas carreteras, volviendo a sus orígenes como medio de transporte. Una realidad en la que adquirir una bicicleta con cara y ojos no siempre es posible. Por eso a veces hay que “tirar de los clásicos”.
De inicio, no obstante, no sólo es coger la bicicleta aparcada por un tiempo y tirar con ella. El desuso es un problema en máquinas pensadas para moverse y acción. Hay que darle a la bicicleta un puesta a punto que le ponga en condiciones de salir a la calle con todas las garantías. En la configuración de una bicicleta juegan muchos aspectos y elementos, Hay partes móviles y engranajes que en desuso pierden propiedades. Hay que buscar un buen producto de limpieza para dejarlas a punto. Hay un dúo de palabras para explicarlo: una bicicleta limpia y engrasada vale por dos.
Enjabonar la bici, y luego pasarle algún producto que respete las partes móviles es lo suyo, los rodamientos y la cadena son puntos vitales en el funcionamiento, por eso un buen engrase, el preciso, ni más ni menos, es perfecto. Facilita la marcha y le da años de vida a algo tan emblemático como la cadena. Se pueden comprobar rodamientos, hay herramientas para ello.
Los neumáticos, ese gran desconocido
El desuso de la bicicleta tiene un primer perjudicado, los neumáticos. Con el tiempo pierden presión y la primera opción es inflarlos, pero no sólo es eso, con la inactividad la goma pierde propiedades, se agrieta y hace más peligrosos los trayectos.
No hay que escatimar en cambiar los neumáticos si se ven perjudicados, es la parte de la bicicleta que toca el suelo, y su perfecto estado es invertir en seguridad. Comprobar la dirección, que las ruedas estén bien centradas, que la bicicleta responda fácil a la maniobrabilidad es otra de las cuestiones a tener en cuenta para sacar la bici del garaje.
Hay que revisar los elementos reflectantes y añadir alguno si no son suficientes, elementos como una luz roja trasera, que parpadee y te haga visible a los conductores. Y si quieres sacar provecho a tu pericia cuidando la bicicleta, hay excelentes maletines, os recomendamos un par, el de “Ventura all in one” y el de “M-Wave”, que ofrecen todas las herramientas para tener la máquina siempre perfecta. Y si necesitas ayuda, siempre puedes consultar nuestros tutoriales en nuestro canal de Youtube. Allí encontrarás cómo realizar, paso a paso, algunas de las tareas básicas de montaje y desmontaje.
Por Ibán Vega, El Cuaderno de JoanSeguidor