Seguro que alguna vez te ha ocurrido: Te preparas una ruta en bici para el fin de semana, quedas con tu grupeta, te levantas pronto y está lloviendo. Salida cancelada, madrugón en vano pero ganas de salir en bici intactas. En esas circunstancias un rodillo de ciclismo te salva el fin de semana. ¿Pero conoces los tipos de rodillo que hay en el mercado? ¿Cuál se adecua mejor a tu bolsillo o a tus necesidades? No te preocupes, nosotros te lo explicamos.
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¿Qué tipo de rodillo usar para tu bicicleta?
Los rodillos se pueden dividir en cuatro tipos: De equilibrio, magnéticos, fluidos y de transmisión directa.
Rodillos de equilibrio
Es la opción más económica. Se trata de una base con tres rulos, dos para la rueda trasera y uno para la delantera, que ofrecen resistencia a las dos ruedas de la bicicleta. Este tipo de rodillo requiere algo de práctica y equilibrio, ya que aunque los rulos tienen forma cóncava es recomendable habituarse a utilizarlo cerca de una pared o elemento en el que poder apoyar el brazo.
| Ventajas | Desventajas |
|---|---|
| Son silenciosos | No se puede regular la resistencia |
| Mover la bicicleta lateralmente y realizar sprints | Hay que aprender a mantener el equilibrio |
| Económicos | |
| Fácil de almacenar |
Rodillos magnéticos
También es una opción económica. En este caso el rodillo tiene forma de caballete, al que se le acopla solo la rueda trasera. Dispone de una banda que ofrece resistencia a la rueda mediante un sistema de imanes. La fuerza es regulable mediante una palanca que se instala en al manillar, o si dispone de Bluetooth o +ANT también mediante aplicaciones virtuales. El principal inconveniente de este tipo de rodillo es el ruido que generan los imanes, que puede llegar a ser molesto para tus vecinos o familiares. También desgasta considerablemente la cubierta trasera, por lo que se recomienda disponer de una cubierta lisa para utilizar exclusivamente en el rodillo.
| Ventajas | Desventajas |
|---|---|
| Económicos | Ruido que genera |
| Resistencia regulable | Desgaste cubierta trasera |
| Fácil de almacenar | |
| Opción entornos virtuales |
Rodillos fluidos
Muy parecidos a los rodillos magnéticos en cuanto a estructura pero más silenciosos. En lugar de imanes disponen de un circuito de un fluido, aceite o agua, que ofrece resistencia a la rueda. Ofrecen un pedaleo más realista que los magnéticos, pero no se puede regular la resistencia, que debe realizarse mediante el pedaleo. Al igual que los magnéticos se pliegan, ocupando muy poco espacio cuando no se utilizan.
| Ventajas | Desventajas |
|---|---|
| Silenciosos | Menos económicos que los magnéticos |
| Permite un pedaleo mucho más realista | No tienen regulador de resistencia |
| Dispone de entornos virtuales | Desgaste cubierta trasera |
Rodillos de transmisión directa
Se trata del sistema más completo, pero también el más caro. El rodillo dispone de una piñonera propia que ofrece resistencia, a la que se le acopla la cadena de la bicicleta. Esto proporciona una resistencia directa a la transmisión, ofreciendo una sensación muy realista. Son también muy silenciosos. El único sonido que oirás es el de la cadena y el del propio pedaleo. Los inconvenientes principales son que hay que desmontar la rueda cada vez que se utiliza y que no son plegables.
| Ventajas | Desventajas |
|---|---|
| Silenciosos | Hay que desmontar la rueda trasera |
| Permite un pedaleo mucho más realista | Más caro |
| Dispone de entornos virtuales | No se puede plegar |
| No desgasta la cubierta trasera |
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