Cuando pensamos en una caja negra, siempre pensamos en las de los aviones o en la de los camiones. Esas cajas aparentemente inviolables, que casi nadie ha visto por dentro, y que registran multitud de datos, para en el caso de accidente, tener información suficiente para determinar las causas del siniestro.
Pues bien, Rideye nos presenta la primera caja negra para bicicletas. Y ha sido fabricada por Cedric Bosch tras un accidente grave que sufrió un amigo suyo y del que resultó imposible saber las causas por falta de pruebas.
Básicamente Rideye es una caja negra con una cámara de vídeo de alta definición (1280 x 720) que empieza a grabar en el momento que el ciclista pulsa un botón. Y almacena en su memoria interna (hay de 8gb y de 16gb) el material de vídeo. Hay incluso un combo de cámara delantera y cámara trasera. Cuando se detecta una colisión, el archivo de vídeo se guarda para protegerlo contra escritura. Si no ha ocurrido nada, el vídeo se almacena automáticamente y cuando el espacio se llena, se empiezan a borrar los archivos de vídeo más antiguos. Este registro de vídeo permite registrar matrículas y modelos de vehículos, señales de tráfico, semáforos, peatones que cruzan, obstáculos, etc…
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