John Tomac, el padre del gravel

03/02/2022
john tomac
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A principios de los años 90, antes de la irrupción de Internet y mucho antes del nacimiento de las redes sociales, el mundo del ciclismo tuvo su primer “influencer”. Muchos lo consideran el “padre del gravel”, pero fue mucho más que eso. Hablamos de John Tomac, mítico ciclista estadounidense multidisciplinar.

Para poneros en contexto, John Tomac consiguió en 1992 el Campeonato del Mundo de XC y fue Campeón Nacional en los EUA en todas y cada una de las modalidades en que participó, desde carrera en ruta, downhill pasando por el BMX. Muchos lo consideran el mejor ciclista de la historia del MTB tanto por su versatilidad para adaptarse a las diferentes modalidades como por ser un referente en cuanto a innovación.

Aunque se estrenó en BMX decidió dar el paso a otras modalidades porque las carreras de BMX eran “demasiado cortas” según palabras del propio John. En 1989, mientras compaginaba la competición en carretera con las novedosas carreras de Cross Country, John Tomac decidió montar un manillar de carretera a su Yeti para no perder la postura aerodinámica más propia del ciclismo en ruta. Y no le fue mal. Un par de años más tarde, ya en una Raleigh, ganaría el Mundial de Cross Country en 1991 y fue subcampeón del mundo en la modalidad Downhill del mismo año, sobre una bicicleta rígida con manillar de carretera.

El experimento con el manillar no duró mucho más, y tampoco fue seguida por otros corredores, pero John Tomac siguió consiguiendo títulos con un manillar plano, más convencional, en MTB hasta su retirada definitiva en 2005.

Eso sí, para la historia John Tomac ha quedado como un corredor avanzado a su era, que plantó la semilla de lo que hoy conocemos como el gravel, o siendo un poco más puristas y específicos, lo que sería el ciclocross.

Entrando en detalle de la Raleigh John Tomac Signature con la que Tomac ganó el Campeonato del Mundo de Cross Country en 1991, el manillar de carretera no era la única novedad o excentricidad con la que contaba esta mítica bici.

Montada en un cuadro de carbono con juntas en titanio, la rueda trasera también se llevaba las miradas. Una impresionante Tioga Tension Disk con los archiconocidos radios internos de kevlar, que producían un ruido muy característico al rodar. Componentes Shimano Xt y cambio Dura Ace 7400 de carretera con las manetas situadas en las terminaciones del manillar dejaban la bici en unos 12 kgs. Algo pesada para lo que ahora podría considerar, pero teniendo en cuenta el peso de los componentes de la época, es lo que había.

Por si te lo estás preguntando y te interesaría tener esta increíble bici ya te avisamos que es algo prácticamente imposible de conseguir. De esta Raleigh John Tomac Signature solo se fabricaron 10 o 13 unidades (no está muy claro) y no se suelen estar a la venta.

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