Seguro que alguna vez te has preguntado quién hay detrás de un e-commerce como Santafixie. Si simplemente somos comerciantes de bicis, o ciclistas urbanos por convicción, o ciclistas los 7 días de la semana. Pues hay de todo, es la verdad. Pero sobre el 70% de la plantilla se desplaza de manera sostenible. Y la mayoría lo hace en bici. ¿Y cómo son las bicicletas de los trabajadores de Santafixie? En esta nueva sección en nuestro blog, el Aparcabicis de Santafixie, os las vamos a enseñar.
Empezamos el repaso con la bici de Ángel, responsable de Marketing, Redes Sociales y Tráfico. Efectivamente, el que normalmente escribe por aquí. Hace unos meses Ángel aparcó la Giant Defy de carretera que usaba como urbana para pasarse al lado oscuro, al lado fixie. Su elección fue una Santafixie Raval Matte Black Premium, la tope de gama.
«Una vez pruebas el piñón fijo por ciudad no hay vuelta atrás. El control sobre la bici es superior que en piñón libre ya que también controlas cómo frenas. Puedes ir aminorando la velocidad progresivamente si ves a lo lejos, por ejemplo, que el semáforo está en rojo. El arranque, además, es más reactivo. Como elemento extra de seguridad por si hay que frenar muy bruscamente, en seco, sin derrapar, llevo montado el freno delantero«, nos comenta.
Con un aspecto agresivo pero elegante la Premium de la Raval incluye mejores componentes respecto a la versión standard. Montada con ruedas Archetype de H Plus Son, muy ligeras y un referente en la comunidad fixie, componentes como bielas, plato, bujes, tija y frenos Miche Primato, además de sillín y cinta de manillar San Marco. En total el peso se queda en menos de 10 kg. Ideal para una bici urbana.
Analizando más a fondo la bici de Ángel, ésta cuenta con algunas modificaciones. Para empezar, la tija es una Cinelli Pillar, unos gramos más pesada que la Miche Supertype que se monta de série, pero con un aspecto más sobrio. Los straps también son de Cinelli, son los Kinks de color gris. Ofrecen una gran sujeción para ir a piñón fijo y así frenar tirando de pedales. Un truco: si tus pedales son muy finos y el velcro es demasiado grueso para pasar la cinta por el hueco de los pedales (como ocurre con los Kinks) junta las dos tiras, aplica un poco de calor con un encendedor y presiona ambas tiras de velcro con los dedos. Así quedarán más finos y entrarán sin problema. Tendrás más agarre al quedar más sujetos al pedal.
Las cubiertas son unas Continental Gatorskin rígidas de 28c. Gracias a su bajo balón es posible montarlas en 28c sin que toque el cuadro. Es una medida que no recomendamos montar en la Raval, pero con la Gatorskin no hay problema. Además de un agarre excepcional tanto en seco como en mojado, estas cubiertas son muy cómodas al pasar por zonas de asfalto en mal estado o incluso grava. De momento la cubierta trasera no presenta desgaste.
Como accesorios imprescindibles Ángel lleva en su Raval la luz trasera Knog Plus, muy fácil de poner y quitar gracias a su base imantada y con una gran potencia lumínica, incluso con luz diurna.
La luz delantera también es Knog, en concreto el modelo Blinder 1 con 20 lúmenes de potencia y una autonomía de 11,5 horas para que lo vean bien.
Y para los días de lluvia un básico que nunca está de más llevar en la mochila, un Ass Saver Regular Blanco.
Seguiremos repasando el resto de bicis del aparcabicis de Santafixie en próximas entregas.
