A menudo se discute entre aficionados al ciclismo si vale la pena invertir importantes sumas de dinero para mejorar componentes de la bicicleta como llantas, manillares y tijas simplemente por una cuestión de peso.
A nivel profesional no hay duda, vale la pena. En el Giro de Italia de 2023 la diferencia entre Primoz Roglic y Geraint Thomas fue de tan solo 14 segundos tras más de 85 horas sobre la bici. Porcentualmente, solo 0,009% del total del tiempo empleado. ¿Hubiese podido batir Thomas a Roglic desarrollando la misma potencia simplemente por montar algún componente más ligero en su bicicleta? Hipotéticamente, sí. A no ser que la bicicleta del británico estuviera ya en el peso mínimo que marca la UCI de 6,8kgs.
Lo que no genera ninguna duda hipotética es que pequeñas ganancias marginales aquí y allá en diferentes componentes de una bicicleta generan una mejora perceptible. ¿Y todo esto cómo te afecta a ti que (probablemente) no vayas a correr nunca una Gran Vuelta? Pues sobretodo en las subidas.
Se calcula que a partir de pendientes del 6% cada kilo de peso supone un tiempo extra de 4 segundos por kilometro, incrementándose con el desnivel, aunque hay una manera de aligerar y ganar más tiempo: mejorando el conjunto de llanta, cámara y cubierta. Al ser las partes móviles de la bicicleta y girar sobre si mismas, las ruedas cuanto más ligeras, menos energía necesitan para girar.
Adquirir unas llantas de carbono puede suponer desembolso de más de 1000€, y en las cubiertas de carretera completamente lisas el peso ya es bastante contenido y la resistencia entre diferentes modelos muy parecida. ¿Entonces dónde es posible ganar unos valiosos gramos? En las olvidadas cámaras de aire.
¿Y cuánto pesa una cámara de aire?
El peso de una cámara de aire puede variar dependiendo del tipo de bicicleta, el tamaño de la rueda y el material del que está hecha la cámara. Por ejemplo, una cámara de aire de butilo convencional para cubiertas de carretera, que mide entre 20c y 28c de ancho, generalmente, pesa alrededor de 120 gramos. Por lo tanto, si tienes dos de estas cámaras (una para cada rueda), estarías sumando alrededor de 240 gramos a tu bicicleta. Pero esto tiene solución.
Eclipse: Las cámaras más ligeras del mundo
E.Dubied & Co, una marca alemana fundada en 1867 especializada en la fabricación de componentes de bicicleta, ha reinventado las cámaras de aire, diseñando las más ligeras del mundo, las Eclipse, desde tan solo 19,5 gramos de peso. Estamos hablando de una diferencia total de peso de unos 200 gramos aproximadamente. Vale la pena.
COMPRAR CÁMARAS ULTRALIGERAS ECLIPSE
Y esa es solo una de las múltiples opciones en cuanto a medidas. Desde 700×20 a 700×45 con diferentes largos de válvula. Disponibles para bici de carretera, urbana o gravel, las cámaras ultraligeras Eclipse han sido fabricadas con poliuretano termoplástico ultraligero y duradero, por lo que se trata de cámaras totalmente resistentes a pinchazos y llantazos.
La diferencia en cuanto a otras cámaras ligeras para bicicleta es que las diseñadas por Eclipse soportan mejor los cambios de temperatura y mantienen fácilmente la presión. El núcleo de las válvulas es desmontable, así que es posible cambiarlo sin tener que tirar la cámara si con el paso del tiempo pierden algo de aire.
COMPRAR CÁMARAS ULTRALIGERAS ECLIPSE
Y una de las ventajas que más nos han gustado a nosotros de las cámaras de aire ultraligeras Eclipse es que ocupan muy poco espacio plegadas, de esta manera es fácil llevar una de recambio en la bolsa de sillín o el maillot.
Hace poco hicimos este video comparativo en nuestro perfil de Tiktok, con una balanza, para que veas la diferencia de peso entre varios objetos, unas cámaras convencionales y unas cámaras de aire ultraligeras Eclipse.
